El neologismo usabilidad (del inglés usability -facilidad de uso-) se refiere a la facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular o cualquier otro objeto fabricado por humanos con el fin de alcanzar un objetivo concreto.
Particularmente la usabilidad de una aplicación de software se refiere a la facilidad con que los usuarios pueden utilizar la misma para alcanzar un objetivo concreto.
A través de esta definición de usabilidad tenemos la idea bastante clara de lo que queremos exponer en este artículo, y de la gran importancia que tiene. Es una característica imprescindible que debe tener una app.
La usabilidad está relacionada con los atributos de una aplicación o sistema, podemos considerar los siguientes atributos:
Efectividad: Está relacionada con la precisión y completitud con la que los usuarios utilizan la aplicación para alcanzar objetivos específicos. La calidad de la solución y la tasa de errores son indicadores de efectividad.
Eficiencia: Es la relación entre efectividad y el esfuerzo o los recursos empleados para lograr esta. Indicadores de eficiencia incluyen el tiempo de finalización de tareas y tiempo de aprendizaje. A menor cantidad de esfuerzo o recursos, mayor eficiencia.
Satisfacción: Es el grado con que el usuario se siente satisfecho, con actitudes positivas, al utilizar la aplicación para alcanzar objetivos específicos.
Facilidad de Aprendizaje: La facilidad con la que los usuarios alcanzan objetivos específicos la primera vez que utilizan la aplicación. La primer experiencia que tiene los usuarios con un nuevo sistema es la de aprender a usarlo.
Memorabilidad: La facilidad para memorizar la forma de utilizar la aplicación y alcanzar objetivos específicos, y la facilidad con que vuelven a utilizar la aplicación después de un tiempo.
Contenido: Aspectos relacionados a la distribución del contenido y de los formatos utilizados para mostrar información al usuario.
Accesibilidad: Consideraciones tenidas en cuenta por posibles limitaciones físicas, visuales, auditivas o de otra índole de los usuarios.
Seguridad: Capacidad para alcanzar niveles aceptables de riesgo.
Portabilidad: Capacidad de la aplicación de ser transferida de un entorno a otro (diferentes plataformas).
Contexto: Relacionado a los factores o variables del entorno de uso de la aplicación.
Por lo tanto a la hora de desarrollar nuestra aplicación móvil debemos tener en cuenta los diferentes factores:
Distintas velocidades y características de la red. Al ser dispositivos móviles atravesarán distintas redes.
Errores de red. La falta de una red de datos disponible es muy probable, en estos casos la aplicación debe tener un modo fuera de línea.
Variación del rendimiento de la plataforma de hardware. Lo ideal es que la aplicación esté disponible para tantos dispositivos como sea posible. Esto significa soportar diferentes dispositivos y diferentes plataformas.
Distintos tamaños y resoluciones de pantallas. Los diferentes dispositivos cuentan con diferentes pantallas con distintas funcionalidades.
Difícil de probar las aplicaciones por completo. Dada la variedad de dispositivos, se torna difícil probar todos los dispositivos actuales y los nuevos que ingresan al mercado. Las aplicaciones de este tipo tienen que manejar ciertos requerimientos
Potencial interacción con otras aplicaciones.
Manejo de sensores como por ejemplo el acelerómetro para responder a movimientos del dispositivo o pantalla táctil para responder a gestos.
Bajo consumo de energía. Muchos aspectos de una aplicación afectan el consumo de energía, con esto se ve afectada la capacidad de la batería, es decir la vida útil del dispositivo.
La usabilidad en las aplicaciones móviles es uno de los elementos fundamentales para el éxito de las mismas
Los usuarios se han familiarizado más rápidamente con los gestos táctiles que con los realizados a través de elementos como teclados o ratones.
Sin embargo, no todas las aplicaciones han sabido cosechar el mismo éxito. Muchas son las que han caído en el olvido por diferentes motivos. Una de estas razones es la dificultad en la usabilidad de la app. Gestos poco intuitivos o mala organización de los elementos en el diseño son fallos de usabilidad que pueden propiciar que los usuarios desechen determinada aplicación móvil y pasen a buscar alternativas mejores.
Lo primero que hay que tener en cuenta, en términos de usabilidad, es que una aplicación debe ser efectiva y eficiente. Esto significa que debe ofrecer al usuario lo que busca de una manera rápida y sencilla. Una app debe satisfacer necesidades en el menor tiempo posible y sin necesidad de que el usuario tenga grandes conocimientos de su uso o requiera un largo proceso de aprendizaje.
Cuanto mayor sea el grado de usabilidad de una app más probabilidades habrá de que permanezca instalada en los dispositivos móviles donde se haya descargado.
Antes de publicar una app recomendamos releer este artículo, nuestro éxito o fracaso depende en gran medida de este factor, que es muy fácil de conseguir.
Totalmente de acuerdo, la usabilidad y más concretamente la funcionalidad es el pilar sobre el que debe apoyarse cualquier app y la diferencia entre el fracaso o el éxito. Se nota mucho cuando una app ha sido diseñada bajo ese precepto.
de los mejores artículos que he leído sobre usabilidad y experiencia de usuario, muy completo! gracias por compartirlo chicos!